XLIII.

Quirosofía

Imperturbabilidad.

Ataraxia. Así llamaban los griegos al estado de total serenidad. Entendida esta, no tanto como calma o relajación sino como ausencia de penas y temores.

Es decir, imperturbabilidad. O equilibrio inalterable.

Lo mismo intentaron plasmar en los cuerpos de sus admirables esculturas: una perfección impasible. Así consideraban era la belleza. Y la justicia.



Y eso mismo ofrece la Quiropráctica: bien-estar en equilibrio, para una vida plena y saludable.

Quips

Desata tu espalda.

Ya lo hemos hablado otras veces: las emociones se reflejan en tu espalda.

Tensiones, disgustos, tristezas, rabias; todos los estados de ánimo se amarran a la espalda y la cargan y desajustan.

Si bien el trabajo y gestión emocional, pasa por poner en práctica distintos tipos de recursos, uno de ellos es, precisamente, el ajuste de espalda.

Ayuda a restablecer el equilibrio de tu Sistema Nervioso Central, que irriga desde tu médula a todo el cuerpo, y a volver a poner bajo tu control el mundo de tus emociones.

Ven a E-quilibrium y desata toda la fuerza y bienestar que te ofrece tu propia espalda.

Equilibrium Vitae

¿“You take my self-control”???

No tengo la voluntad de intentar y luchar
Contra un nuevo mañana
Por lo tanto creo que me convenceré
Que el mañana nunca viene

Esta es sólo una de las partes de la famosa y archiconocida canción de los 80’s, Self-control…

Las palabras parecen retratar esa sensación de derrota o frustración que se siente a continuación de, una de dos: un hecho triste o… un acceso de furia.

De la furia o la irritación te quiero hablar y, por contraste, del autocontrol.

“Nos autocontrolamos cuando hacemos prevalecer nuestro Sistema Nervioso Central sobre nuestro Sistema Nervioso Autónomo; es decir, nuestra parte racional sobre la irracional.”[1]

De la cita se desprende que el autocontrol puede aprenderse. Porque, estar bajo control es un acto de dominio propio, intencionado y voluntario.

Pero, atención, el autocontrol hay que aplicarlo en su justo momento: en la primera fase de la irritación. En medio de un estallido de furia es imposible recuperar la serenidad.

Para ello, lo que hay que hacer es activar una simple alarma.

Esa que suena cuando el sentimiento de “estar bien” comienza a cambiar. En el preciso instante que aparece la emoción negativa, hay que cortar de raíz esa contrariedad.

En el próximo E-quilibrium te daré algunos recursos para lograrlo. Mientras, sirve de mucho tomar consciencia del momento en que puedes estar a punto de perder el control de ti mismo.

Referencias:

[1] Álava, M. La inutilidad del sufrimiento. Madrid: La Esfera de los Libros; 2010; p.261.